Nada de artificios ni individualidades estilísticas impenetrables que permiten lecturas "abiertas" a múltiples interpretaciones. En absoluto. Su poesía es dialogo directo con el lector. Alma de poeta contra alma de lector. Sencillez. Precisión. Nada se pierde por el camino.
Si la poesía (buena) anuncia verdades y por otra parte hay recuperar la realidad y la interioridad en un ambiente superficial y volcado afuera, García-Maíquez es un buen compañero de viaje: recupera lo cotidiano para ir más allá, a través de "lo pequeño" nos lleva a los grandes temas como el amor, la muerte, la incertidumbre, etc...
Con el tiempo (Renacimiento, Sevilla, 2010)es su último poemario.
No hay comentarios:
Publicar un comentario