¿Cuáles son los efectos? El más destacable es la progresiva mengua del ser humano para pensar en abstracto. El uso abusivo de la imagen puede llevar a un empobrecimiento de la capacidad de entender. Esta es la tesis más interesante del libro.
Una de las características fundamental del hombre es su capacidad simbólica, su capacidad de abstracción. Capacidad que se expresa a través del lenguaje que además de ser un instrumento para comunicar es la base del pensar.
Pues bien, el mundo multimedia (incluida la televisión) supone un cambio radical en la comunicación, modifica de forma sustancial la naturaleza de la comunicación, traslada la palabra (impresa, oral) al contexto de la imagen.
Pero la diferencia de medios (palabra/imagen) es sensible: la palabra es un símbolo, que se resuelve en lo que significa, en lo que podemos entender. Por el contrario, la imagen es una pura retransmisión visual. Se ve y eso es todo.
Por otra parte, aunque algunas palabras llevan a la mente figuras e imágenes de cosas visibles, esto es, tienen un correlato con imágenes (ej. las palabras palabras "denotativas" -casa, mujer, gato, coche, etc.-), mucha parte de nuestro vocabulario consiste en palabras abstractas, que no tienen ningún correlato en cosas visibles, y cuyo significado no se puede trasladar ni traducir en imágenes (podemos "ver" la palabra ciudad, pero no, por ejemplo, "nación", "paro", "felicidad", etc).
Más aún, nuestra capacidad de administrar la realidad, en especial la política, económica, social, ética… se fundamenta exclusivamente en un pensamiento conceptual que representan entidades invisibles e inexistentes para el ojo humano.
Pues bien, un uso abusivo de la imagen como medio (ej. la TV) y la produción de imágenes frente a un desarrollo oral o escrito de ideas y abstracciones puede dificultar nuestra manejo con conceptos, atrofiar de este modo nuestra capacidad de abstracción y, con ella, nuestra capacidad de entender.
Lo que vemos no produce ideas, las imágenes se insertan en ellas, las ideas encuadran las imágenes y las "significan". Éste es el proceso que se atrofia cuando el lenguaje conceptual o abstracto es sustituido por el lenguaje perceptivo o concreto, que es infinitamente más pobre. Más pobre no sólo en cuanto a número de palabras, sino sobre todo en cuanto a riqueza de significado o capacidad connotativa.
Crítica personal: su carácter divulgativo hace que muchos temas sean únicamente esbozados y aunque compartas su “intuición” quizás hubiera sido necesario un mayor desarrollo. Por otra parte se extiende demasiado en los ejemplos políticos (su especialidad). Personalmente hubiera preferido un monográfico sobre los efectos de la "La primacía de la imagen"
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