Diez argumentos sobre la asignatura de religión
1. Por mucho que lo repitan los laicistas y los partidarios de suprimir la Religión de las escuelas, ésta no es obligatoria para nadie. Durante el curso pasado más del 75% de los padres la escogieron para sus hijos en todo el Estado. Los políticos que se oponen a ella demuestran no tener en cuenta la opinión de la mayoría de los ciudadanos
2. Las clases de Religión no son de catequesis. Lo que se estudia son conceptos culturales y no práctica religiosa. Y lo que se evalúa es si los alumnos saben que son los libros canónicos, cuales son los diez mandamientos o los siete sacramentos; no si han leído los libros, cumplen los mandamientos o reciben los sacramentos. Es decir, se evalúan conocimientos y no si los alumnos tiene fe o la practican.
3. El estudio de la Religión tiene un gran valor cultural. Los conocimientos que proporciona puede contribuir a una mejor comprensión de nuestra historia, literatura, arte, costumbres e identidad como pueblo. Quienes carezcan de esos conocimientos bien pueden considerarse como analfabetos funcionales en algunos aspectos importantes de nuestro acervo cultural.
4. El que la Religión se imparta desde de un punto de vista confesional por personas que sean creyentes y coherentes con su fe, es lo lógico puesto que la enseñanza neutra no existe; es una falacia. Y es lo que los padres que la eligen desean
5. La libertad supone la posibilidad de elegir. Pero no se puede elegir lo que no se conoce. La clase de Religión potencia la libertad. Quienes deseen ser católicos lo podrán ser con conocimiento de causa, y los que se inclinen por ser ateos, lo harán también de forma más consciente y responsable.
6. El que la asignatura de Religión figurase preceptivamente en el currículo, no condicionaría más la libertad que el hacer obligatoria la Filosofía, la Historia del Arte o la Literatura. El cursar cualquiera de ellas no presupone que después se sea católico, ateo, crítico de arte o escritor.
7. Considerar retrógrado el hecho de que todavía se enseñe Religión en la escuelas, desconociendo que también se da en países como Holanda, Alemania, Dinamarca, Grecia y otros muchos que no se pueden considerar tercermundistas, o es ignorancia o anticlericalismo trasnochado.
8. Argumentar en contra de la Religión que es anticonstitucional por ser España un Estado laico, supone: a)Desconocer la Constitución y los pactos entre España y la Santa Sede. B)No distinguir entre Estado laico y Estado no confesional: c)Confundir laicidad con anticlericalismo. Tampoco contradice lo dispuesto por la Constitución(16.2)el hecho de escoger esta asignatura porque quien lo haga lo hará libremente y porque esa manifestación, en cuanto puede obedecer a muy diversos motivos, no prejuzga cuáles sean las propias creencias
9. Es un contrasentido que quienes hablan continuamente de educación de valores pongan cortapisas al estudio de una materia que puede ayudar a los alumnos a descubrir unos valores que tanto han influido en nuestra sociedad. Otra cosa distinta es que después se identifiquen con ellos o no.
10. Si se imparte esta asignatura, conviene que se haga con seriedad y rigor intelectual, y no como una “maría”. Ello presupone exigencia, que sea valorada adecuadamente y que tenga su reflejo en el expediente académico, así como que su alternativa no sea el patio o el parchís.
Muy agudo. Muy bueno. Claro e incuestionable.
ResponderEliminarNo podría estar más en desacuerdo con éste artículo.
ResponderEliminar1- La asignatura de religión no se diferencia mucho de la catequesis. Personalmente, esta asignatura siempre me la ha impartido un sacerdote cristiano, por tanto, el tema a tratar ha sido el cristianismo, dejando a un lado o menospreciando otras religiones y/o creencias.
Lo que intentas describir en éste artículo, es la asignatura de SCR (Sociedad Cultura y Religión) o incluso Ética, las cuales, bien impartidas, pueden hacer que se adquiera es cultura y esa libertad de elección de la que hablas. Tratando todas las posibilidades por igual.
2- Decir que no es obligatoria es relativo. Lo primero es que "Los padres escogieron para sus hijos". Primer error.
Estos niños ya empezarán a tomar unas pautas OBLIGADAS que les impedirá o retrasará el pensar por sí mismos.
Por no hablar del gran porcentaje de ese 75% de padres que no conocen las demás opciones, ya que ellos también fueron OBLIGADOS en su día a recibir esta asignatura (si no era toda la enseñanza impartida por religiosos cristianos).
En mi opinión, la asignatura de Religión debe suprimirse (o impartirse como SCR por un educador imparcial), por no ser útil para abrir la mente de la juventud, sino todo lo contrario.
Cuando se sale de la escuela, y una vez adquirida esa "cultura general" y esa "libertad de pensamiento", es cuando se puede decidir si quieres ir a la Iglesia, leer el Corán o basar tu vida en "las cuatro nobles verdades". Eso es CULTURA y LIBERTAD.
Todos los niños están continuamente aprendiendo pautas. Las de los padres ateos, agnósticos, creyentes, laicistas, liberales, conservadores... Hasta la falaz e hipotética neutralidad es un posicionamiento tan valido como otro. Es libertad en estado puro.
ResponderEliminarDiscrepo de tu afirmación de que una educación religiosa les impedirá o retrasará el pensar por sí mismos.
Todo lo contrario, tarde o temprano todo el mundo tiene que resolver que hacer con su dimensión espiritual o religiosa. Aquellos que han conocido y vivido una religión tienen mucho más criterios para confirmarse, renunciar, protegerse frente a sectas... Ellos entienden de fe, oración, Dios... y pueden comparar.
Es una posición del que VIVE (o ha vivido) frente al que habla desde el desconocimiento (o el cliché).
Por diversas circunstancias estoy estudiando el Islam con pasión y fruición... y te puedo asegurar que por ser un creyente católico y prácticante entiendo muchos aspectos espirituales que desde otras posiciones son difíciles de entender.
En otro plano, además de ser informático estoy finalizando mis estudios de Filosofía en una Universidad pública donde puedo confrontar mis ideas,..., y el resultado es una libertad de espíritu y resultados académicos positivos.
Gran parte de mi inquietud, apertura de mente, espíritu crítico, amor a la verdad...procede de mi fe
Un fuerte abrazo