La izquierda está triunfando porque tiene pensadores, ideología, programa, estrategia y plan táctico. ¡¡¡Tiene identidad!!! Equivocada, pero la tiene.La izquierda sabe hacerlo: piensa (y ha pensado) a largo plazo. Sabe que lo importante es dominar el espacio del pensamiento y a continuación el espacio de la “cultura” para poco a poco y como por ósmosis instalar en la gente una forma de pensamiento (débil, relativista, etc…) que les permita asegurarse un electorado, instalarse en el poder y poder llevar a cabo su proyecto. La izquierda tiene ganado el espacio de pensamiento (filosófico y sociológico) y cada vez los afianza más.
Sin embargo. ¿Qué tiene la derecha? Nada: está fuera del espacio público de pensamiento e influencia social. No tiene identidad. No tiene/quiere un posicionamiento claro sobre temas capitales (bueno, sólo uno, su clásico: la economía. Justo donde se desdibujan los límites con la izquierda).
La derecha acomplejada de sus orígenes y grandes valores abandona el pensamiento fuerte porque la izquierda los etiqueta de “dogmáticos” y entra una y otra vez en el cuadrilátero de lucha que la izquierda se ha construido a medida (el pensamiento débil relativista) y como es obvio la izquierda al ser la dueña del circo, siempre gana.
Por último, directamente asociado a su “identidad fuerte”, la izquierda no tiene complejos en ningún tema: aborto, eutanasia… Nos guste o no, ellos creen en sus ideas (aunque estén equivocados) y luchan por ellas.
En resumen: si existen muchas diferencias entre izquierda y derecha. Y lejos de mi, hacer una apología de la izquierda. Mi intención es evidenciar que la derecha desde una posición arrogante subestima a la izquierda a la vez que ella misma se disuelve…
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